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Así opinan

El Génesis y los cimientos de una conciencia

Sean bienvenidos, mi nombre es Andres Aldair De Leon Garcia. En este breve escrito hablare de las interpretaciones del libro de Génesis y como este va de la mano con la cultura Hebrea, no pretendo pecar de herejía, pues si algo me ha enseñado mi recorrido por los escritos bíblicos es el camino hacia Dios y las enseñanzas que él nos deja. Quiero decir que por ahora solo abarcaría desde la creación hasta el destierro de Adán y Eva del paraíso.

Comencemos por el principio. Las escrituras nos cuentan un poco del mundo cuando recién fue creado por Dios.
Debemos aclarar algo antes de empezar, el genesis es un libro que no toma forma hasta apenas unos cuantos siglos antes de Cristo, justo cuando el pueblo judío regresaba de su exilio en Babilonia para establecer la expresión de su fe. El libro del Génesis está hecho por muchos autores, escribas de las tribus nómadas quienes recopilaron y documentaron el recuerdo y tradiciones de sus antepasados hasta darle forma a lo que hoy yace impreso en dichos escritos.

En el primer párrafo nos narra cuando Dios crea el cielo y la tierra, las tinieblas cubrían los abismos y el espíritu de Dios aleteaba sobre las superficies de las aguas.
Debemos tratar de entender la cultura hebrea de la cual parte este escrito en particular. La palabra ́ ́soplo ́ ́ o ´´viento´´ en hebreo terminó por significar ́ ́Espíritu´´. Por lo tanto nos habla del espíritu de Dios que aun en los tiempos más antiguos y primitivos del hombre este seguía presente. Dios actúa por medio de la palabra y la comunicación de su evangelio, así que lo que nos dice es que Dios vive por el hombre que vive para Dios y esto es de lo que nos habla la Biblia cuando dice que el Señor vive en nuestros corazones, pues mientras sigamos las enseñanzas de Dios el nos guiará hasta él con la palabra.
Al establecer el día y la noche, Dios dijo: ´´Haya luz´´. La Biblia denomina a la luz como una fuerza proveniente del mundo de Dios poblado por fuerzas que están sometidas a él. ´´Vio Dios que esto era bueno ́ ́ y es que aquello que denominamos malo es todo aquello que es inútil, mas sin embargo no se niega la existencia de fuerzas malvadas, tal y como lo son para los hebreos la noche y el mar, más al mal siempre se le asigna un límite. Tal como lo es la luz y la tierra.

Los hebreos dividían el mundo en tres partes, el cielo, la tierra y las aguas, y este mismo orden se sigue en la primera semana, pues después del primer día, Dios separa las aguas en una bóveda a la cual denomina cielo, no es hasta el tercer día donde Dios da forma a lo que llama tierra y mares una vez que establece los días.
En cuanto a la creación de las especies, los hebreos consideraban inferiores al resto del bestiario del mundo, por lo que se refleja en los siguientes días creando primero a las bestias del mar y los peces, después a las aves y al final a todos los animales terrestres.

Y llegamos al Sexto día, en donde Dios dice ´´Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza´´ y sigue con la expresión ´´A la imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó”.
Las primeras dos frases explican que Dios ha hecho al hombre a su mismo sentido, a hacerlo consciente de su existencia y que lo ha hecho con la capacidad de alcanzar una verdad que le enseña su fe. Le ha dado la oportunidad de entender la ´´Verdad´´ pues es el hombre quien decide alcanzar a Dios a través de experiencias. De un lenguaje humano, a través de la ´´Palabra´´.
Después menciona ´´Varón y mujer los creó´´, esto habla de que el amor es algo muy presente en nuestra convivencia con Dios, y que hemos venido al mundo como iguales, no hay uno que se denomine como mejor que otro pues sin uno no existiría el otro.

Esto prosigue y una vez bendecidos por Dios este les da autonomía y libre albedrío sobre toda su creación, ´´Tengan autoridad, sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y sometanla ́ ́. Esto no significa que nos ha dejado todo para convertirlo en un basurero ni mucho menos. Lo que nos dice es que podemos hacer uso de todo, usar esta habilidad que Dios nos ha dado para hacer de este mundo algo próspero para nuestros sucesores.

Aquí es donde termina la creación del universo y se nos cuenta a detalle cómo Dios crea a Adán a partir del polvo y un soplo de vida, explica cómo la palabra de Dios es lo que le da vida al hombre, lo que le da su alma. A esto hay que agregarle que en hebreo Adán o Adam como se diría en su idioma significa ´´El hombre ́ ́, pues esta historia se contaba para entender la naturaleza humana, una historia para motivar a aquellos que se sentían alejados de las enseñanzas de su pueblo.

Ya con el hombre en el paraíso este se da cuenta que no hay nadie con él para ayudarle para salvaguardar los animales y las plantas que ahí yacían, aquí se explica lo indispensable que es para el hombre la mujer, tanto para vivir como para crear nueva vida. La idea de que Dios haga dormir haga dormir al hombre en un profundo sueño y de su cuerpo hacer a la mujer interpreta que esta desciende del hombre, que también está hecha a la imagen de dios y que ambos son el mismo ser, la misma carne. La pareja humana es la viva imagen de Dios, pues representa lo que él quiere para nosotros, viviendo en unidad y armonía. No es hasta el evento clímax de esta historia donde se nos plantea la filosofía que se contempla en la condición actual del hombre.

Un elemento crucial en esta historia es el llamado árbol de la ciencia del bien y el mal. Esto representaba la sabiduría, el poder de tomar decisiones y sobre todo el poder de imitar las obras de Dios, o sea la creatividad. Conocer el bien y el mal consiste en que se abran los ojos de las personas y se adentren en la múltiple dimensionalidad de la existencia: la luz y la sombra, la alegría y el sufrimiento. Al abrirse los ojos, saben que la vida duele y también desborda de alegría. Esto no significa que Dios nos aleje de tal conocimiento cuando le prohibe al hombre y a la mujer probar de este, pues de ser así no hubiera dejado algo así en el jardín solo por casualidad, deja esto a posta para que sea el hombre quien decida su destino aun si esto significa dejarle ver por sí mismo lo que es bueno para el. Entra en escena un animal en particular para simbolizar la tentación, el engaño y en particular la malicia.

La serpiente es un animal mítico de sabiduría en textos del oriente medio antiguo. Es un personaje animalesco que va tomando rasgos humanos como el habla, para luego volver a las características animales como arrastrarse. Se dice que es “astuta” y esto se demuestra en su diálogo, cargado de dobles sentidos. Sin embargo, eleva la pregunta por la sabiduría: ¿Es posible ejercer la libertad humana, saltando las barreras infantiles de las prohibiciones, para ser independientes?
Esto lleva a la tentación la cual se disfraza por la conquista del conocimiento, pues después de la conversación con la serpiente ambos deciden caer en el pecado original, esto no quiere decir que la búsqueda del conocimiento fuera mala, pero si fue la primera revelación en contra de Dios, aquí vemos como desde el primer momento en que adquieren ese conocimiento ambos se ven apenados por estar desnudos, irónicamente después de tener todo ese conocimiento estos deciden enfocarse en lo malo. Es ahí donde Dios toma la difícil decisión de exiliarlos para que ahora con aquel conocimiento el hombre busque el camino de vuelta al paraíso.

La experiencia del saber ha de ser ambigua, porque se corre el peligro de querer ser como Dios, auto-suficiente y olvidarse de sus limitaciones. Pero Dios se arriesga y espera que el ser humano se aventure, porque hacerse adulto es asumir el desafío. Hacerse adulto es tomar la decisión adecuada, incluso contra las leyes. Así se alcanza la sabiduría, cuando se está más allá de ellas, aceptando las consecuencias. No sólo comer del fruto, sino también la expulsión del paraíso significa hacerse adulto. Salir de allí tiene muchas fortalezas: una amplia libertad, mayoría de edad, autodeterminación. Pero también tiene debilidades y peligros: la pérdida de la cercanía con el Creador, tensiones con la pareja, con otras personas y con los animales. Se trata de ser responsable de sí mismo en medio de la necesidad.

Y es así como termina la historia de la creación y comienza el eterno viaje del hombre por alcanzar su armonía de nuevo con Dios y volver a aquel paraíso. Esta historia trata de una reflexión profunda sobre la condición humana. Sabiduría no es conocimiento meramente teórico. No se trata de apropiarse del mundo y dominarlo. Cuando el ser humano cae en la tentación de querer dominar el mundo, busca un conocimiento que lo aleja de la esencia de su ser, de su encuentro con el sentido. Y aquí está precisamente la sabiduría: en darse cuenta de esa condición alienada. Es por esto que “se abrieron sus ojos”: A su condición de miseria, enfermedad y muerte, pero también a su responsabilidad para llegar a la realización de una vida propia.

Alcanzar la sabiduría implica hacerse vulnerable ante la vida, dejarse tocar, acariciar y, a veces, golpear por ella.

7 comentarios

  1. Woooooooooooooow me encantó este todos me han gustado pero esto es impresionante de verdad cada vez son mejor tus artículos mil felicidades

  2. Sinceramente cada vez que leo tus artículos me sorprende cada día más están muy bien explicados, redactados y demás mil felicidades y cada vez son mejores

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