Escrito por Eliecer Jiménez @drjimenez1a
Era temporada de ciruelas en Valencia de Jesús, las guartinajas engordaban un carrao quería imponerse sobre el canto de las aves canoras, Calixto Ochoa sonreía a pesar que lo había jodido una pringamosa.
Escrito por Eliecer Jiménez @drjimenez1a
Era temporada de ciruelas en Valencia de Jesús, las guartinajas engordaban un carrao quería imponerse sobre el canto de las aves canoras, Calixto Ochoa sonreía a pesar que lo había jodido una pringamosa.