Caja de Poemas
Poema: Cartas
Escrito por Cristina Díaz @crisdiaz48
El hombre de la mirada oculta
Desconocido – mutante
Apuesta la vida
Restringe cada una de sus comunicaciones
Hombre de juegos contrapuestos
Lleva tempestades
Conjuga perdidas
Trae una baraja inglesa
Equipaje de traición
Compromisos del alma
Fragmentos de Corazones
Sus tesoros como diamantes
Causan profundos dolores
Lanza una pica
Amante amado… descifrado por el arte
Rasga la literatura
Se atreve a mostrar sus manos
Escritas con rosales
Heridas por explicaciones de espinas
Trascribe su correspondencia
Pétalos hojas naipes
Solo puedo explicártelo
Un jardín de tréboles
Aterrizaje de experiencias
Cincuenta y siguen los números
Nada tiene sentido
Dos palabras, explicaciones o acciones
Distancias con imaginación
Peligros junto a las pérdidas
Sangre y noche
Acercamientos de información
Técnicas tecnología… tiempo
Recursos del siglo XXI
Estímulos con fuerza
Fotografía llena de horizonte
El premio es el color de tus ojos
Rosales sin espinas grafican los naipes
Me preguntas a qué juego?
Respondo con un interrogante
Qué tipología complementa esos documentos?
Te transformas
Te acercas
Reconozco una baraja española
Cuarenta naipes,
Cuarenta y ocho naipes
Cincuenta naipes
Oros, copas, espadas y bastos
Algunos juegos
Sigues apostando
Manillas y comodines
Mutas a baraja bávara
Cartas numeradas
Entre 6 hasta el 12
Hoy después de un café baraja napolitana
La sota está numerada
El caballo te traiciona
El rey siempre te dará el triunfo
Dominio de Aragón
Barajas japonesas (Karuta)
Barajas perdidas en Persia (Ganjifa o Gânjaphâ)
Existen comodines
Unos danzando en los carnavales
Otros ocultos en las oficinas
O en los valles
Cuantos pedazos que se perdieron de mi corazón
Y no los siento
Desaparecen con la sonrisa permanente
Con los labios que vuelven la vitalidad a mi alma
Siempre que el reloj marca una hora de la mañana se sientan a conversar los cafés colombianos en las mesas, llenas de recetas y recorridos de turistas y viajeros, como las distancias y los horizontes, las vidas de Colón, como las rutas de los inmigrantes. Hoy llego aquella hora…
Recordando tus manos
Llevándome tu olor desde mi boca a mi corazón
Y las palabras son buenos abismos
Las palabras que enredan
Las palabras que mienten que envenenan
Llenos de heridas
Cada impresión fue para siempre
Pero efímero como Rock, como alcohol, como el vacío
Tan fuerte como las ciudades capitales
Como las vivencias del tercer mundo
Tan negativo como la globalización
Como la perdida de la fe
Quizás no sabrás que este escrito tiene inspiración
Nunca me dejaste, no es abandono
Es ausencia de horizontes
Es que no existe fin
Porque nunca quisiste iniciar nada
Y yo no quise sufrir
Sigo con la sangre en mi cabeza.