¿Qué estás dispuesta a hacer por un like?

Escrito por Luisa Alario – luisa.alario@gmail.com

¿Qué tanto haría una mujer por un like? Esa es la pregunta que me hago cada vez que en las redes sociales me encuentro con una chica desnuda haciendo movimientos, que dejan de ser sexys para convertirse en vulgares.

A muchos este tipo de situaciones les gusta, sobretodo a los hombres que entre burlas dicen que la protagonista de la pieza gráfica tiene derecho a expresarse como desee. No lo discuto, es una sociedad libre y cada quien hace con su existencia un pito y se lo da a chiflar al que quiera,  pero no nos echemos mentiras, algunas de las de mi género lo hacen simplemente para que les den con el dedito arriba.

Hace un tiempo tuve una compañera de trabajo que en su Instagram solo posteaba imágenes con diminutas prendas, ella tiene buena figura y así lo hacía saber al planeta entero. Cada vez que conversábamos sobre el tema yo le preguntaba si era modelo de alguna marca de ropa interior o trajes de baño y su respuesta era no. Luego yo volvía a indagar sobre sus razones para hacerlo y me contestaba que así ganaba muchos seguidores algo absurdo para mi, porque de las cientos de personas que tenía muchas eran de otros países, no hablaban ni siquiera español y ni qué decir del bojote de comentarios soeces de los que orgullosamente sacaba pecho.

Reconozco que hay gente que vive de eso, de posar con ropa de X o Y marca (no lo hacen casi en cueros) de mostrar los lugares que visitan, productos que usan y por eso les pagan, pero este grupo de bendecidas por la escarcha suprema o guerreras de dios como se hacen llamar, estoy segura que lo hacen por atención.

Pensar de esta manera me ha hecho pasar mis sofocos en estos sitios al dar mi opinión, algunas defensoras de este tipo de publicaciones me dicen que no parezco mujer, que por pensamientos como el mio es que los hombres son abusadores y bla, bla, bla. Soy feminista, pero no de las que pelan tetas y nalgas para demostrar el empoderamiento de la mujer, creo firmemente en que respetándonos a nosotras mismas ayudaremos a generar el cambio social que tanto queremos y que por el contrario salir casi viringas genera que la ‘pelea’ por inclusión e igualdad que como género hemos dado a través de los años sea pisoteada. Estamos en un mundo tan al revés que es más chevere una mujer meneando nalga frente a la cámara pero es tildada de asquerosa una mamá dándole pecho a su muchachito. El objetivo hoy día no es crecer como profesional o tener un carrera en cualquier campo no señor, el objetivo es que las conozcan y no precisamente por el aporte a la sociedad sino por mostrar los lugares más recónditos de su anatomía, aquellos que sólo veían sus mamás cuando las bañaban. Repito que la mujer si se lo propone puede lograr lo que sea, pero dejemos el saboteo a nosotras mismas, este tipo de imágenes y acciones hacen que la lucha de las 130 mujeres que murieron quemadas en la fábrica Cotton de Nueva York el 8 de marzo de 1908, féminas que reclamaban igualdad de condiciones con los hombres haya sido en vano, estoy segura que al ver lo que ha ocurrido a través de las generaciones y que ahora lo que se exige es que podamos salir encueras, ellas mismas se prenderían candela, más pudor con nuestro cuerpo, es bonito que nos hablen mirándonos a los ojos y no viéndonos las tetas.

A muchos no les gustará lo aquí escrito, si le incomoda pase de largo o léalo bajo su propio riesgo.