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Se mueve el turismo religioso durante la Semana Santa en el Cesar
La diversidad cultural que ofrece el Cesar, hace de este territorio un lugar atractivo para los turistas que en Semana Santa aprovechan estas pequeñas vacaciones para disfrutar de la riqueza natural que brinda las estribaciones de la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta. Esta época también es propicia para vivir con fervor diferentes manifestaciones religiosas como procesiones y rituales ancestrales de las comunidades indígenas aquí asentadas.
El departamento le debe su nombre al río Cesar, que proviene de la lengua chimila zesari, que significa agua fría. Seis regiones naturales representan a igual número de zonas ecológicas en este territorio. En primer lugar, se encuentra Pueblo Bello, ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, en donde su imponente sistema montañoso genera un atractivo sitio turístico que, además, cuenta con la Capital de la Cultura Arhuaca Nabusímake.
La Serranía del Perijá tiene en sus estribaciones los municipios de Manaure, González y Río de Oro, escenarios ricos en diversidad ecoturística. De igual manera, los cesarenses cuentan con el complejo cenagoso de Zapatosa, ubicado en el centro del departamento, lugar bastante visitado por estos días al ser un lagunar de agua dulce bastante extenso.
Herencia religiosa
La herencia española dejó en este departamento las raíces del catolicismo fuertemente arraigadas, lo que permite que muchos católicos celebren esta importante fecha en lugares emblemáticos como lo son: Valencia de Jesús, perteneciente a Valledupar o San Diego, Manaure y Río de Oro, en el sur del Cesar.
En el corregimiento de Valencia de Jesús, ubicado a 15 kilómetros de Valledupar, está situada una iglesia colonial declarada monumento nacional, construida en el año 1700. Este maravilloso lugar es visitado por miles de católicos que, para la Semana Santa, asisten a las eucaristías.
Las procesiones del Jueves Santo son las más representativas en Valencia de Jesús, donde los feligreses acostumbran acompañar a los penitentes que hacen el recorrido a pie y descalzos por los alrededores del pueblo. Los actos litúrgicos propios de la Semana Santa son organizados por la Hermandad de Jesús de Nazaret.
San Diego, es otro municipio que vive fervientemente la Semana Santa con tradicionales fiestas religiosas. En este lugar los niños se vuelven protagonistas al representar la Semana Santica. Así mismo, la Iglesia del Perpetuo Socorro se vuelve el epicentro de la devoción católica, dado que muchos llegan para presenciar las procesiones de la Virgen Dolorosa (miércoles santo), procesión de Jesús Nazareno (jueves santo) y la celebración de la pasión de Cristo (viernes santo).
El clima de Manaure hace de este lugar el sitio ideal para que los feligreses disfruten las procesiones del Cerro de la Cruz, lugar de peregrinación y oración. Mientras que Río de Oro, en el sur del Cesar, se destaca por su gran variedad de eventos religiosos y procesiones a los cerros La Virgen y La Cruz, sitios religiosos donde se encuentran una serie de monumentos alusivos a la Semana Santa.
