Alberto Linero, un bacán que invita a reinventarnos

Carismático, frentero, dicharachero, fresco y directo. Así se mostró Alberto José Linero Gómez, conocido como el padre Linero, en dos charlas que realizó en Valledupar y el municipio de Agustín Codazzí este fin de semana. Periodista, escritor, docente, buen conversador y conferencista internacional, habló sin complicaciones sobre la importancia de reinventarnos y cómo vive su vida de otra manera.

Con el desparpajo que lo caracteriza, Alberto José, quien en septiembre de 2018 anunció su retiro del sacerdocio, tras permanecer 25 años, dijo ante los cientos de asistentes a su charla Mi Vida de Otra Manera, que seguirá siendo presbítero de la iglesia católica, así no ejerza porque no lo pueden desordenar, por lo que seguirá siendo padre toda la vida, por lo que no le incomoda que lo sigan llamando Padre Linero.

Escuchar al padre Linero es sentirse en la terraza o en el patio de una casa costeña escuchando a un vecino, amigo o familiar relatando sus anécdotas, diciendo las cosas como son, sin tanto rodeos, al pan, pan y al vino, vino.

“Yo trabajo en el mejor canal del mundo, y es el mejor canal porque yo estoy ahí, ellos me contrataron a mí, además me pagan. No me permito hablar mal del lugar que me da de comer”, dijo el conferencista quien agregó: “Me parece estúpido de las parejas que viven en matrimonio y hablan mal del matrimonio, o de sus parejas a las que incluso le ponen apodos ¡Padre allá viene la Fiscal!, “Ey Brother, si no te sientes a gusto con tu pareja búscate otra”, relató.

El autor de más de 25 libros, incluyendo el devocional El Man está vivo y de su reciente escrito Mi Vida de Otra Manera dijo que hay formas para reinventarse y la principal es estar agradecido, saber que se requiere cambiar y estar dispuesto para lograrlo, identificar lo que es innegociable en la vida de las personas y saber que toda acción tiene su reacción y se debe estar preparado para afrontar lo que venga.

Además, precisó que tiene tres millones de seguidores en Instagran, un millón en Twitter y Feacebook lideró una charla en Sau Paulo para 60 mil personas, pero no tenía una persona que lo acompañara una noche cuando por una subida de azúcar los médicos lo dejaron en la unidad de cuidados intermedios de una clínica en Bogotá. Al salir de la clínica empezó a cuidarse, menos alimentos dulces, menos harinas y mucha agua, verduras y ejercicios. “El man está flaco”, publicó el portal publimetro describiendo cómo Linero quien para su crisis de salud pesaba 120 kilos, bajó en promedio 36 kilos y mejoró su salud.

“No podemos conformarnos con el sufrimiento”, detesto la resignación a esas personas que se la pasan por la vida repartiendo resignaciones: “resígnate” ¡tu madre! “Yo no me voy a resignar si el ser humano se hubiese resignado no hubiésemos inventado los aviones, porque nos habríamos resignado a que no podemos volar.

Reinventarse constantemente para ser feliz. Reinventarse es de adentro hacia afuera, como son los cambios. No se les puede responsabilizar a los demás sobre la felicidad, la cual es decisión personal.

Linero, nacido en Santa Marta dijo que es consciente a lo que se enfrentaba con su anuncio del retiro del sacerdocio, no obstante solo el 10% de los comentarios en redes fueron negativos – de traidor lo alcanzaron a tildar – “Yo tengo el cuero duro, no puedes pretender ser figura pública y que todo el mundo te quiera, ninguno de ustedes vivió conmigo, ninguno sabe cuáles son las goteras del techo de mi casa, porque la decisión de reinventarse es personal, uno ve caras no corazones, no le tenga miedo a tomar decisiones por miedo al qué dirán. Cuando uno tiene que reinventarse tiene que hacerse un poco sordo, uno no mejora por la crítica de los otros”, concluyó.

Le encanta la palabra vacilar, no negocia su dignidad, ama el vallenato, adora el equipo de fútbol Unión Magdalena, así lo haga sufrir; tiene estudios en Filosofía y Teología, una maestría en Comunicación Social de la Universidad Javeriana, una especialización en Negociación de la Universidad del Norte, una especialización en Alta Gerencia de la Universidad de los Andes y un doctorado en Educación de la Nova Southern University, quiere dedicarse a la docencia, realizar conferencias en su país y en otras latitudes, seguir en los medios pero lo que más desea, es continuar viviendo su vida de otra manera.