Con presencia del ministro de Agricultura se llevó a cabo reunión de la Cámara Gremial de la Carne

Con la presentación de la cartilla “Sector Cárnico Bovino Colombiano: competitividad e internacionalización”, se llevó a cabo la reunión de la Cámara Gremial de la Carne que integra a la representatividad ganadera del país en cabeza de Fedegán como gremio cúpula, las asociaciones de raza, gremios departamentales y locales con el sector industrial y de exportación. Durante la jornada hizo presencia el ministro de Agricultura, Rodolfo Enrique Zea Navarro, y el viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Gonzalo Botero.

El texto, que ha sido enviado a todos los ganaderos, la dirigencia del sector, la institucionalidad y el Gobierno Nacional, recoge las propuestas que ha venido haciendo la Federación Colombiana de Ganaderos al presidente Duque, la vicepresidente de la República, ministros y altos funcionarios del Estado para impulsar las exportaciones de carne colombiana.

De acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, la meta es lograr ventas internacionales por USD 500 millones llegando paulatinamente a mercados como Qatar, Kwait, Bahréin, Hong Kong, Vietnam, Indonesia, China, Singapur, Canadá, Unión Europea, Filipinas, Argelia, Malasia, Estados Unidos y Corea.

Cartilla visionaria
Esta cartilla recoge temas fundamentales como la admisibilidad sanitaria, mercados internacionales prioritarios, a ganadería sostenible, el crédito para la competitividad e institucionalidad para el desarrollo sectorial; todos ellos relevantes para incrementar las exportaciones del sector ganadero colombiano con el apoyo de todos los actores.

Según el dirigente gremial, la estrategia consiste llevar al exterior carne colombiana con alto valor agregado. “Con la recuperación del estatus sanitario y los instrumentos adecuados, se espera que este año sean vendidas 40.000 toneladas (USD 153 millones), el próximo año 80.000 toneladas (USD 308 millones) y para el año 2022 más de 130.000 toneladas que equivaldrían a USD 500 millones”.

El ministro Zea Navarro agradeció la invitación a la reunión de la Cámara Gremial de la Carne y expuso las iniciativas que ha venido llevando a cabo de la mano de Fedegán y con el acompañamiento de la institucionalidad oficial, para blindar la ganadería colombiana en materia sanitaria con el fin de llevar carne de excelente calidad a más mercados internacionales interesados en el producto nacional.

Exportaciones e impacto de la COVID-19
El alto funcionario recordó que en los cuatro primeros meses de 2019 Colombia exportó 6.218 toneladas de carne bovina (USD 21 millones) y este año para el mismo periodo, las ventas han llegado a 9.520 toneladas por valor de USD 33’192.906, una variación de 53 % en toneladas y 57 por ciento en dólares.

Juan Gonzalo Botero, viceministro de Asuntos Agropecuarios, por su parte, destacó el papel de la ganadería en la economía nacional, la importancia de las certificaciones en Buenas Prácticas Ganaderas, la reducción del abigeato y el mejoramiento genético.

Durante la reunión se expusieron los efectos de la COVID-19 en la ganadería colombiana: la problemática en el transporte de carne y la disminución de la demanda de carne por la disminución del poder adquisitivo de la población y su preferencia por alimentos que presenten un menor costo unitario en detrimento de la valoración de la calidad del mismo.

El presidente de Athena Foods en Colombia, Leandro Ferreira Protzen exaltó el papel de esta cámara gremial de la carne como engranaje de toda la cadena desde la producción primaria hasta la exportación, reuniendo y enlazando al sector privado con la institucionalidad pública para definir una ruta común que permita colocar la carne colombiana cada vez más en mercados de valor agregado alrededor del mundo y en la mesa de todos los colombianos. Destacó igualmente el trabajo que se ha realizado juntamente con el gobierno sobre la priorización de los mercados internacionales.

Por su parte desde Friogán, su gerente general Carlos Roberto Patiño manifestó su preocupación por la contracción del mercado interno por cuenta de los cierres de renglones del mercado durante la Pandemia e hizo un llamado al Invima a implementar el Decreto 1500 en las plantas de carácter nacional articulando la acción con los entes territoriales. Señaló igualmente la importancia del control en las fronteras para evitar el contrabando de carne afectando el desarrollo de la industria y arriesgando el estatus sanitario del país.