El amor definido con amor de padre

Escrito por Enrique Antonio De Luque Palencia

Me encontraba sentado escuchando el silencio de mi interior, buscando en él, una definición de ese sentimiento para explicárselo a mi hija, que para esos momentos había tomado la decisión de unir su vida a un hombre, bajo el juramento del sagrado sacramento del matrimonio, y como decirle que iniciaba un crucero sin rumbo lleno de ilusiones y de buenas intenciones; como decirle que por sus hermosas mejillas se deslizaran lágrimas de alegría y de dolor.

Confieso como padre, con sentimiento egoísta que la idea, de que se casara e iniciaría su recorrido por la vida como debe ser, para la prolongación de la misma, a través del crecimiento del núcleo familiar con la llegada de los hijos, los cuales serían mis nietos, asaltaba mi existencia y la sometía a profundas reflexiones, de cómo decirle, como le digo, -que es el amor?, si por mi experiencia sé, que viene cargado de alegrías y tristezas, y por la segunda no quería que ella pasara, estaba en esa discusión interna entre el egoísmo y la razón de la vida, cuando vi su cara de felicidad, entonces me arrebato con su sonrisa ese halo de tristeza y nostalgia, lo convirtió en alegría, llegaron los recuerdos, su primer papa, su primer paso, su primer diente su primera ida al colegio con llanto, en fin llego la definición que declame en su noche de bodas.

EL AMOR

Entra más huyas de él, más rápido llega a ti, silencioso, raudo e imponente, no hay poder humano que se le resista, cabalga sin ataduras por llanuras interminables, navega en crestas de olas sin fin, nunca llega a ningún puerto por que no para de navegar, es una travesía de buen viento y de buena mar, pero también de noches sin estrellas.

Ese que se hace escuchar sin hablar, se ve sin tener cuerpo, aquel que no piensa pero sabe.

Noches sin luz días sin sol, pero al final le da luz a la oscuridad y hace del calor un placer y del frio una calidez
Solo él transforma el mal en bien.