Escrito por Eliecer Jiménez @drjimenez1a
Regreso a su tierra después de dos años errante por los llanos del Casanare, lo acompañaba siempre el pájaro clarín quien seguía enseñándole los secretos del pentagrama, se radico en Astrea pujante pueblo de la región donde una noche en una de las tantas parrandas conoce a un hijo de los haticos de Fonseca guajira, el legendario Luis Enrique Martinez.
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