Un día en la vida de
El legado musical de Andrés Landero se mantiene intacto
Representar con orgullo el apellido Landero y mantener vivo el legado musical del icono de la cumbia colombiana es el mayor reto de Yeison Andrés Landero Castellar, nieto del desaparecido Andrés Gregorio Landero Guerra quien dio a conocer este ritmo musical por todo el mundo.
Consciente de lo que representa su apellido en el mundo de la música, Yeison le precisó a Expresión Naranja que heredó del maestro esa atracción hacia la música costumbrista de su propia región. “Desde hace mucho tiempo trabajo fuertemente para mantener vivo ese sello que mi abuelo impregnó en cada una de sus canciones”, puntualizó.
Este talentoso joven confesó que es abogado y además estudió música en la Escuela Superior de Bellas Artes en Cartagena. Debutó como cantante desde muy niño en la agrupación Los Nietos de Andrés Landero, compartiendo tarima con Los Hermanos Zuleta, Jorge Oñate, Los Betos, entre otros del folclor vallenato.
El heredero de Andrés Landero recorre el mundo para dar a conocer la trayectoria musical de aquel músico y compositor colombiano que muchas generaciones conocieron como el ‘El rey de la cumbia’. “Gracias a este talento he representado a nuestro país en Marruecos, Londres, Paris, México, Chile, España”, señaló bastante orgulloso.
Este gestor cultural a sus 34 años manifiesta con orgullo que ha dejado en alto el nombre de su abuelo, su último sencillo lo grabó con Los Gaiteros de San Jacinto, titulado Campesino Cimarrón. “Estoy dedicado cien por ciento al proyecto musical para darle continuidad a este género que nos representa en muchas partes del mundo”, precisó.
El maestro Andrés Landero quedó enamorado del sonido del acordeón cuando se lo escuchó tocar a Pacho Rada, uno de los juglares quien llegó a San Jacinto y le regaló el instrumento para que éste tocara y cantara en esas tarde de vaquería en la sabana.
El sanjacintero participó en cinco oportunidades en el Festival de la Leyenda Vallenata logrando dos segundos lugares y dos terceros puestos. Gracias a su talento fue proclamado Rey de la cumbia en El Banco, Magdalena, Rey sabanero en Sincelejo, Rey en Arjona, Bolívar (1969) y Rey del festival bolivarense del acordeón (1968).
