Enamorarse, piensa bien antes de hacerlo

Por: Carlos Alfonso Figueroa Bolaño

Septiembre, mes del amor y la amistad, un día como hoy me encontraba en la intimidad de mi habitación pensando tantas cosas, con muchos sentimientos encontrados y nació en mí el deseo de sentarme en mi computadora a escribir todo lo que estaba pasando por mi mente, aquí estoy y daré a conocer una opinión un poco crítica y personal con respecto a este tema.

Para entrar en contexto y aunque todos ustedes lo sepan es necesario mostrarles una definición de la palabra con la cuál esta titulado este escrito, el enamoramiento es un estado emocional producto de la alegría, en el cual una persona se siente poderosamente atraída por otra, que le da la satisfacción de poder comprender y compartir tantas cosas que trae consigo la vida.

Desde un punto de vista muy personal, el sentimiento antes mencionado es un arma de doble filo, todas las cosas en este mundo tienen un propósito y deben ser bien usadas para poder lograr lo deseado, igual pasa en el amor, si no lo manejamos como se debe puede que los resultados no sean los deseados y se terminen perjudicando las partes implicadas, estos no solamente pueden ser emocionales, sino también materiales, económicos, etc.

Es importante tener claro que para enamorarse no necesariamente es de otra persona, nos enamoramos día a día de nuestra ropa, de nuestra casa, de nuestro perro, de nuestra carrera universitaria, de nuestra familia, de nuestras amistades etc., todo esto siempre con un propósito y es que ese sentimiento sea recíproco y genere satisfacción personal.

Pero algo no menos importante, es que siempre debemos tratar de elegir de quien o de que enamorarnos, si bien a veces es complicado porque los sentimientos son muchas emociones que nos impulsan a entregar el corazón, a veces sin darnos cuenta, pero nosotros como humanos tenemos lo que ningún otro ser vivo tiene y es que somos seres pensantes, por eso debemos separar los pensamientos de los sentimientos para así tomar buenas y mejores decisiones en todos los ámbitos y no terminar damnificados.

Es algo muy sencillo y me permito traer a colisión un ejemplo, como seres pensantes no debemos enamorarnos de una prenda de vestir o una vivienda que tenga un alto valor, porque simple y llanamente no vamos a tener la capacidad económica para adquirirlo, lo mismo pasa con las personas, es cierto que todos somos iguales ante los ojos de Dios, pero existen infinidad de circunstancias que nos acercan o alejan de los demás y esas mismas nos dicen si es factible enamorarse de ellas o no, para ser más claro, no tiene sentido enamorarse de algo o de alguien que no podremos tener, que no podremos alcanzar en el momento. o que en vez de satisfacción, nos vas a generar molestia.

Es un tema con puntos de vistas muy divididos, todos en algún momento nos hemos enamorado y de esa situación hemos aprendido y sacado conclusiones al respecto, algunos afirman que enamorarse es lo más lindo, otras personas como yo. con un punto de vista más crítico, preferimos no hacerlo, aunque a veces es inevitable, o en su defecto antes de hacerlo tenemos en cuenta todos los aspectos mencionados a lo largo de este escrito, sé que muchos dirán que todo esto suena algo cobarde, pero en el amor es mejor no arriesgar la integridad emocional en algo que no es seguro, reitero, es un punto de vista muy personal, les dejo a todos ustedes esa inquietud, ¿Tu de qué lado estas?