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Ingeniero elabora máscaras de protección para donar a personal de salud

En su casa y con dos impresoras 3D, el ingeniero mecatrónico emprendió junto a su esposa una campaña para elaborar y entregar de manera gratuita estos elementos de protección al personal de salud del departamento.

Con dos impresoras 3D, Nicolás Rincón Sánchez, gestor de proyectos de aprendices en etapa productiva del Centro Agroturístico del SENA en San Gil (Santander), y su esposa Silvia Martínez Melgarejo, emprendieron con recursos propios, una campaña para elaborar y donar máscaras de protección para personal de salud de la Región.

Este sangileño de 31 años de edad, ingeniero mecatrónico con estudios en automatización industrial, y esta comunicadora social, especialista en gerencia del talento humano, padres de una hermosa hija de 2 años, decidieron emprender esta iniciativa hace dos semanas, con la convicción que en este mundo todos venimos a servir.

“Queremos aportar con nuestros conocimientos y nuestros equipos, un granito de arena a esta situación que estamos viviendo. Esto es una donación, no lo estamos haciendo con fines económicos, lo que queremos es ayudar, así como lo están haciendo muchas personas en nuestro país. Tenemos la convicción que debemos contribuir a la sociedad, devolver algo a la comunidad, servir. En este momento hay héroes que están poniendo el pecho y el hombro por nosotros, que son el personal de salud, lo menos que podemos hacer es ofrecerles una solución para su protección, desde nuestro conocimiento“, manifestó Rincón, quien se ha desempeñado en la Entidad durante 6 años y medio, como instructor de mantenimiento electrónico, gestor de proyectos de la línea ingeniería y diseño en Tecnoparque Nodo Socorro, y actualmente como gestor de proyectos productivos.

En dos semanas estos jóvenes esposos, han fabricado en su casa 20 caretas de protección, cuyo diseño se basó en modelos avalados internacionalmente. “Hicimos una readaptación de modelos utilizados por personal de salud en Republica Checa, España y Argentina, reduciendo el tiempo de fabricación de cada una a 2 horas aproximadamente. Esperamos trabajar un nuevo diseño que nos permita seguir disminuyendo el tiempo de impresión y costos. Estas máscaras de protección son funcionales y se pueden desinfectar exitosamente, pero no se pueden someter a altas temperaturas”, aclaró Rincón Sánchez.

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