José López: el genio de la informática empresarial

En 1988 un joven lleno de sueños y proyectos entregó su hoja de vida para aplicar a un cargo en la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, esa vez recibió por respuesta que en el momento no lo requerían, a lo que él dijo: ténganla, sin compromiso y si me necesitan me llaman. Lo que no sabía José de Jesús López Fandiño es que ese llamado llegaría justo un año después, cuando, tras presentarse junto a cinco aspirantes, logró pasar la prueba que era encontrar un error y fue contratado.

Ya han pasado 31 años de tener, lo que José López considera “La magnífica oportunidad de ser fundador en la transformación en los sistemas de Comfacesar”, cuenta este jocoso hombre que en el año 1989, cuando llegó a trabajar a la Caja no había sistemas, la información general se procesaba con el apoyo de Comfamiliar Atlántico, lo que para él fue todo un reto.

En su memoria están varios nombres, uno de ellos José Avelino Mejía que trabajaba en la Federación de Cafeteros y además de entrevistarlo, con él empezó a diseñar. Época que empezó su trabajo para diseñar y programar en subsidio familiar y que empezaron con computadores de poca capacidad, apoyados con terminales brutas y ahí inició todo lo que es la transformación de los sistemas en Comfacesar.

“Empezamos con un computador pequeño, de poca capacidad, eran cuatro memorias de RAM y a éste equipo le adaptaron terminales brutas y fue todo un reto trabajar, desde allí empezamos a construir y a programar los sistemas en la Caja”, dice José López.

En su memoria está que cuando empezó a trabajar el director era Hernando Dangond Martínez y los inicios fueron arduos, ya que la programación era una labor de gran concentración, que ameritaba mucho tiempo. “Sabíamos cundo llegábamos pero no cuando terminaba la jornada”, recuerda este genio en computación que culminaba labores a las tres de la madrugada y cuatro horas después empezaba jornada, eran días duros, pero la gratificación se veía al momento del pago, recibía más dinero que sus jefes por los recargos nocturnos y horas extras que ganaba.

Y entre esas, muchas anécdotas recuerda este héroe de la Caja, muy querido por todos, quien en su juventud culminó los estudios de Análisis y programación de computadores en el Centro de Educación continuada de la Universidad del Norte, en Barranquilla, formación que le dio bases para programar al mismo nivel que un ingeniero de sistemas.

Muy agradecido

“El mayor agradecimiento de mi vida se lo tengo a Comfacesar, me ha hecho crecer como persona al enfrentarme a mis propios miedos, haberme moldeado mi carácter, tratar con distintas personas me ha hecho crecer y lo más importante me dio la oportunidad de darle la profesión a mis tres hijos, siempre me he esforzado a dar lo mejor de mí”, dice con orgullo y voz en alto José López.

Y en estos 31 años ha visto crecer a su familia y formar como profesionales a sus tres hijos, el mayor es microbiólogo, especialista en gerencia de la calidad; su segunda hija estudió diseño gráfico, es una profesional, muy talentosa quien se destaca e la docencia y su hijo menor, heredó la pasión por la programación, es ingeniero de sistemas y trabaja en Bogotá en la universidad del Rosario.

Orgulloso de su trabajo y prestar servicios en Comfacesar, este genio de la programación y testigo de los avances y la evolución informática de la Caja, vive estos días de teletrabajo con la satisfacción que está prestando sus servicios para la mejor empresa del mundo, donde le cumplen los sueños a miles de ciudadanos.