Kobra

Escrito por Ada López y Cristina Diaz

 

Nuestra serpiente naranja de hoy es el famoso muralista brasileño Kobra, quien encuentra inspiración en el bloqueo del coronavirus, quedándose en casa y usándolo para ayudar a los golpeados por la pandemia. Eduardo Kobra, el nombre completo del artista de 44 años es conocido en todo el mundo por sus murales caleidoscópicos de colores brillantes.

Entre otras cosas, ha establecido dos veces el Récord Mundial Guinness al graffiti más grande del mundo: primero con una pieza aclamada pintada por él y su equipo para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 de la serie “Etnias”, luego con un trabajo aún mayor en su Sao Paulo natal al año siguiente, en homenaje a la clase trabajadora de su país que cosecha y cultiva el cacao.

Pero ¿qué hace un artista callejero de la jungla urbana, acostumbrado a viajar por el mundo y trabajar al aire libre a gran escala, cuando está en cuarentena?

“Mi trabajo está en las calles. Soy un pintor que depende de la calle. Pinto murales. Así que todo esto ha sido un gran cambio para mí. He tenido que pensar en cómo transformar mi trabajo… repensar mi proceso creativo”, dijo Kobra a AFP

Al principio estaba “paralizado”, dijo. Pero emergió de su replanteamiento con un plan: un mural para traer a la gente esperanza durante la crisis, y recaudar dinero para aquellos que sufren de ella en el camino.

 

Desde su confinamiento, Kobra pintó un mini-mural llamado “Coexistencia” sobre lienzo. Fiel a su estilo tradicional, el cual representa a cinco niños de cada continente rezando detrás de máscaras faciales impresas con los símbolos de cinco de las principales religiones del mundo: islam, budismo, cristianismo, judaísmo e hindú.

Aunque pequeño para los estándares de Kobra, todavía es bastante grande – fácilmente más alto que él. Pero sueña con pintar una versión a gran escala en algún lugar del mundo cuando la pandemia está bajo control.

 

“Si tenemos miedo de quedarnos en nuestras casas, imagínate lo que es para las personas que viven en la calle”, dijo, vestido de pies a cabeza en negro que contrasta con los colores vibrantes de su pintura.

Kobra, inició su carrera artística en la adolescencia cuando pintaba de manera clandestinas en las paredes de Sau Paulo, Brasil, logrando ahora ser reconocido uno de los artistas de “street art” más reconocidos, siempre llevando un mensaje social con sus obras.