La Magia De Una Artista

Escrito por Melitza Quintero

Debí estar en una reunión de esas que se convocan para emprender acciones que conlleven a beneficiar a determinado sector social de la comunidad, en esta oportunidad a la MUJER, pero especialmente a la mujer víctima de maltrato en toda índole. Allí el grupo conversábamos y cada quien exponía su accionar como tal y el rol en el que se desempeñaba en esos momentos. Una que otra de pronto se atrevió, aunque por encima, a esbozar un poco de su historia, de sus vivencias, encuadrándolo en el tema tratado.

Y es que hago esta remembranza, no para hablar del tema sobre el Maltrato a la Mujer. No, pues la verdad ya mucho se ha dicho y se seguirá hablando, mi recuerdo llega por que allí conocí a alguien especial. Una mujer que por algunas circunstancias de su vida, pudo haber sufrido ese maltrato, pero que con verraquera y con los dones que Dios le ha proveído, ha sabido salir adelante, dejando huellas a su paso y que de pronto es la recompensa a su gran esfuerzo y a la lucha de supervivencia, para ella y sus dos retoños.

Allí estaba esa mujer de rostro joven, de apariencia muy fina, con una sonrisa a flor de piel, con una forma locuaz para hablar, al rompe me llamó la atención su temple, pero principalmente su madurez pese a la juventud, esa habilidad para improvisar sobre el tema. Sí, allí estaba, con quien entre en un dialogo y una confianza como sí de años nos conociéramos, no, escasas horas nos habíamos presentados de manera grupal.

Finalmente se disolvió el grupo e individualmente, cada quien se fue acercando a su compañera más cercana.

Ella estaba sentada a mi derecha y era mi compañera más inmediata.

Entramos en dialogo, me llamó poderosamente la atención, su estilo muy particular para escribir, unos trazos que solo una mujer como ella puede idearlos. Descubrí que se trataba de una Arquitecta, una gran artista de las artes, de la literatura, especialista en la gerencia pública y la elaboración de proyectos., Consultora en temas territoriales y de fortalecimiento institucional, con conocimientos de la naturaleza, la cultura, el turismo y los lugares que componen la Macondo Caribe de agua dulce. Es que en esta tierra de Francisco el Hombre, hay muchísimo arte engendrado de la naturaleza misma, innato, porque las academias son pocas las que hay.

Bueno y es que para hablar de esta excelente artista del mosaico, de la pluma y el pincel, vale la pena hacer una reseña histórica, puesto que hoy por hoy, sus obras son reconocidas por propios y extraños.

Es que quienes conocen a Yarime Lobo Baute, estarán de acuerdo conmigo en cada una de las apreciaciones que haga de ella. Es una mujer de sangre vallenata y cachaca, puesto que su descendencia paterna es del sur del César, con influencia santandereana, pero como ella lo expresa, en su matizante forma de escribir “es vallenata pata pintá”.

Yari como cariñosamente le dicen sus amigos de confianza, ama la naturaleza, respira arte, por sus venas corre mucha inspiración para plasmar en Mosaicos, trencadís, acuarelas, acrílicos, vinilos, carboncillos y aguadas lo que ella percibe, lo que siente, lo traza, lo escribe, lo canta. Escribe unas prosas hermosas, siempre enmarcadas en la exaltación del rol de la mujer, el regionalismo de su valle y de esta cultura de macondo.

Es una mujer enraizada en sus costumbres provincianas, se describe como una artista plástica por esencia, arquitecta de profesión, fotógrafa por afición, escritora de corazón y emprendedora por convicción.

Maneja sus emprendimientos enmarcados en la Industria Cultural a través del Internet, con su pagina web, su portal en el facebook, lo que le ha facilitado muchísimo, el reconocimiento de sus obras, pero especialmente, que su nombre ya suene en las mejores salas de arte de varios países del mundo.

“Artista integral” Como ella misma se identifica, Yarime Lobo Baute es una artista polifacética, es una poeta, es una madre dedicada a sus hijos, una hermosa parejita, Isabella e Ismael, ella los ha bautizado “Los Lobeznos”, por aquello de ser madre cabeza de familia, donde los lobeznos son los hijos de la Loba, animal que protege y cuida a sus cacharros con esmero y los defiende hasta con su vida; con ello además hace alusión a su apellido “Lobo”.

Es que esta tierra, no es solo de parranda como muchos ha querido presentarla, no señor, Valledupar es una tierra de Leyenda, una macondo que Gabriel García Márquez siempre describe en su literatura, y que Yari, también la retoma para hacer sus escritos. Es que esta mujer, es una proeza, de la gran potencia artística que ha dado esta región.

He resaltado este valor, principalmente para mostrar que nuestro folclor vallenato se puede divulgar de diversas maneras y que más, que a través de nuestras industrias culturales, nuestros emprendedores culturales, que con sus talentos reflejan la idiosincrasia cultural de una región prospera, pujante y hospitalaria.

¿Pero cuál es el mayor anhelo de esta mujer de nombre Yarime? Compartir a través de sus mosaicos, pinturas y escritura las tertulias del Valle viejo, un poco de bohemia, la naturaleza, la música, los cuentos, las leyendas al son de un sentimiento: La Amistad, con la fe puesta en esa Unidad fraterna de los pueblos del mundo entero. Más que acordeones, piloneras, parrandas y bellos versos; la Macondo de Agua Dulce (Así la define está mujer: Toda aquella que recorre el Río Magdalena-COLOMBIA) es un encuentro con lo insospechado, lo auténtico y lo maravilloso.

Es un encuentro con gentes de múltiples y arraigados orígenes que expresan de mil maneras su amor a la vida, a la naturaleza, a sus convicciones, a sus creencias, a su cultura.”