Los aprendizajes de la aventura: Desprenderse, Valorar y Visualizar

La nueva aventura de vacaciones en la tierra del ‘tío Sam’ de un trío de amigos que una vez más le apostaba a disfrutar de un viaje de poco presupuesto pero de muchas ganas por conocer.

En la lista de actividades estaban ir de compras a los mall (centro comerciales) porque la palabra outlets o barato enloquece a un viajero latino y más a estos colombianos de estrato medio. Siguiendo con la lista …más compras, restaurantes, arquitectura, playa, bares, arte, cultura y reencuentro con algunos amigos en Estados cercanos, muchas cosas por hacer y muy poco tiempo.

Los planes fueron variando, compraron mucho, tomaron y durmieron poco, cocinaron en casa de una amiga que los recibió junto con su esposo gringo con cariño; aquí empiezan los aprendizajes más importantes de esta aventura. El no saber otro idioma se convierte en una gran barrera incluso para este trío que siempre se sale con la suya. Pero no dominar el inglés no fue impedimento para ir a ver a quienes se comportaron como grandes anfitriones.

Sorprendidos al ver los Cambios de vida de quienes se fueron del país que los vió nacer y que al mismo tiempo los vió partir, pero no por lo que tienen sino por cómo ven la vida después de sacar de su mente que el éxito está ligado a las cosas materiales y a lo que piensen de tí los que menos te conocen. Desprenderse de lo que no suma, valorar lo alcanzado y visualizar lo que se quiere y se merece, fueron algunas de las tantas lecciones que nos dieron.

Las colombianadas no se hicieron esperar, por eso aquí les enumero algunas de ellas:
1. Los gringos tienen la vida organizada, por eso ellos todo lo planean con antelación, mientras tanto nosotros como buenos latinos esperamos que todo fluya.
2. El tiempo en vacaciones se convierte en el recurso más importante por eso debes aprovecharlo al máximo, así que tenlo presente para que no generes malestar en el ambiente y menos a tus anfitriones
3. No viajes con exceso de equipaje y menos si tienes pensado ir de compras, después lamentarás no tener espacio.
4. Siempre que viajes lleva una actitud de apertura, así cada espacio nuevo que conociste, cada comida y cada persona nueva te enriquecerá la vida y el alma.
5. Deja recuerdo para la cámara interna de tu cerebro, muchas veces no tendrás quien te tome esa foto que tanto quieres… por eso en silencio disfruta lo que tienes en frente; el álbum de tu cabeza. A veces nos pasamos de piña cuando nos toman 100 fotos en cada tres pasos.

Y este corto, pero enriquecedor viaje terminó con unas lágrimas de alegría que cambiaron de color cuando aceptábamos que debíamos partir a seguir nuestro camino, lejos de los que amamos, pero convencidos que en algún momento volveremos a encontrarnos.