México es un país con muchas historias, muchas caras y sobre todo mucha cultura.
Contando con alrededor de 68 pueblos indígenas y más de 6 millones de habitantes indígenas. Hoy hablaré a detalle sobre uno de los pueblos nativos más grandes y representativos, los nahuas.
Originarios de Mesoamérica, los Nahuas se caracterizan por compartir el uso de la lengua Náhuatl y por sus similitudes en creencias religiosas. Estos son descendientes de los antiguos mexicas y otros pueblos como lo son los Acolhuas (Anteriormente pobladores de Acolhuacan, una antigua región que comprende parte de lo que hoy es el Estado de México, Hidalgo, Puebla y Morelos), los Xochimilcas (Originarios de Cuahilama, Ciudad de México), Tlaxcaltecas (Provenientes del estado de Tlaxcala) y los Tepanecas (Nativos de las zonas boscosas del Estado de México).
La unificación de estos pueblos se da con la conquista de Tenochtitlan a manos de los Españoles y estos comienzan a expandirse por Centroamérica llegando a las regiones de El Salvador, Honduras, Guatemala, Costa Rica y hasta Panamá recibiendo diferentes nombres según el lugar como Pipiles en Guatemala o Nicaraos en Nicaragua.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México hay alrededor de 1.5 millones de personas pertenecientes a esta comunidad. Entre sus principales actividades se encuentran el comercio de materias primas como la madera y textiles, la venta de artesanías, alfarería y vidrio. Y el trabajo en el campo sembrando: jitomates, chiles, frijoles y el maí.
Estas actividades se mantienen entre las comunidades a partir del trueque, pero con el excedente que se tenía y el crecimiento de las ciudades estos optan por cambiar ese sistema por la venta en centros urbanos ampliando sus recursos como a la ganadería y dedicándose a promover su lengua y cultura en universidades de ciencias políticas.
Siendo el legado del pueblo Mexica, han dejado muchas de sus festividades y tradiciones. Una de ellas es la llamada “Tequiyotl”, lo que es el deber de las personas de realizar trabajos comunitarios sin pedir un pago a cambio, también los llamados “Mitohtli” fiestas que se realizan entre los miembros de la comunidad para fortalecer los lazos de la gente disfrutando en armonía. Es de estos pueblos donde se conserva con más solidaridad el día de muertos, al tener un vínculo muy cercano con la familia y su comunidad eran fiestas de veneración y para recordarlos.
A pesar de que algunos de estos pueblos han adoptado el catolicismo como su religion, en otros permanece su culto politeista a dioses como Tlaloc, Quetzalcoatl y la deidad que representa tanto a la esencia humana como a la dualidad, los dioses Omecihuatl y Ometeotl. A partir de estos hacen diferentes celebraciones al año para rendirle tributos y fiestas esperando tener buenas cosechas, curar a sus enfermos o purificar a los recién nacidos.
Siendo un pueblo muy ligado a sus cultos y tradiciones han sabido conservar hasta hoy en día sus rasgos artesanales destacando muchos como escultores, alfareros, pintores, poetas y músicos. Dando una visión al pasado y al presente como obra representando escenas míticas, actividades diarias o épocas históricas en sus trabajos.
Mientras la mayoría preserva sus expresiones artísticas intactas, otros la han llevado más allá como la obra cinematográfica del director Juan Mora Catlett, pese a no ser
de origen Nahua, este se encargó de realizar el primer largometraje enteramente en lengua náhuatl incluyendo una banda sonora que recrea la música de la época además de usar escenografía acorde a la historia.
Llamada “Regreso a Aztlán” esta película de 1990 narra una historia ficticia de Ollin, un sacerdote quien es encomendado a buscar a la diosa Coatlicue para que esta les ayude con una terrible sequía. Para aquellos interesados en verla, se ha resuido una versión subtitulada al español en Youtube. Advierto que contiene algunas escenas de desnudos y puede ser algo confusa para aquellos que desconocen de esta cultura.
Por último sobra mencionar que más que preservar las tradiciones de estos pueblos, también se preservan aspectos como sus expresiones se conservan en el colectivo popular, palabras como: Tomate, coyote, guacamole, milpa, chicle, canica, zacate.
Y también la gastronomía de donde heredamos platillos como los tamales, las tortillas, el mole, el café de olla y el pulque.
Mi razón de hacer este artículo es poder enseñar lo íntima que es la relación de tan solo un pueblo con respecto al resto del país. Personalmente mi interés por aprender sobre los pueblos nativos surgió con mi llegada al Estado de México y mi interés por conocer las pirámides y en general los reminiscentes del pasado que hay por aquí. Quizás asi como yo a alguien más tenga interés sobre distintas culturas y se que esto apenas es un poco de lo mucho que uno puede aprender, pero me gusta verlo como una llave. Una que solo abrirá la puerta para quienes estén interesados en entrar y enriquecerse en su interior. Espero y esta llave les sirva a algunos y para quienes ya abrieron aquella puerta, sientanse libre en expresar sus conocimientos en los comentarios, hasta la próxima.
