Propiedad y tierra

“Un millón de hogares campesinos viven en menos espacio

del que tiene una vaca para pastar”

Análisis de Oxfam

Los derechos de propiedad y las instituciones de registro de tierras eficientes son la piedra angular de cualquier economía moderna, pues brindan confianza a las personas y las empresas para que inviertan en tierras, permiten que las empresas privadas pidan préstamos, utilizando la tierra como garantía, para ampliar las oportunidades de empleo y permiten a los gobiernos recaudar impuestos sobre la propiedad, que son necesarios para financiar la provisión de infraestructura y servicios a los ciudadanos.

En Colombia, a pesar de las tres grandes reformas agrarias que se han presentado a través de la historia, persiste la desigualdad en la distribución de la tierra, donde la concentración de la misma, continua en niveles muy altos en las regiones del país, convirtiendo la propiedad en la tierra en un poder que ejercen muy pocos.

Desafortunadamente, solo el 30% de la población mundial tiene derechos registrados legalmente sobre sus tierras y hogares. Sin sistemas de tenencia de la tierra que funcionen, las economías corren el riesgo de perder las bases para un crecimiento sostenible, amenazando los medios de vida de los más pobres y vulnerables. Simplemente no es posible acabar con la pobreza e impulsar la prosperidad compartida sin lograr un progreso serio en los derechos de propiedad y tierra.

La comunidad internacional ha reconocido el papel fundamental que juega la tierra en el crecimiento económico sostenible al incluirla en 8 metas y 12 indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se deben cumplir en el año 2030. Sin embargo, para lograr estos ambiciosos objetivos, los responsables de la formulación de políticas y los gobiernos deberán trasladar de forma deliberada y explícita los derechos de propiedad y tierras seguras a la cima de la agenda mundial. Por esto existen razones por las cuales los derechos a la propiedad de la tierra son seguros pues son:

1. Un pilar importante para la agricultura.

Es necesaria una estrategia global multifacética e integral para garantizar una seguridad alimentaria sostenible y equitativa. Esta deberá incluir intervenciones para aumentar los rendimientos agrícolas a través de una mayor seguridad de los derechos sobre la tierra, investigación y extensión, y más insumos agrícolas (como fertilizantes).  Además de alcanzar un equilibrio entre agricultura familiar, agroindustria, turismo y agricultura comercial de escala.

2. Esenciales para el desarrollo urbano.

Se estima que para 2050, más de 6 mil millones de personas estén viviendo en áreas urbanas principalmente en África y Asia. Según el informe del Banco Mundial “Ciudades de África: Abriendo puertas al mundo”, la principal prioridad de las ciudades africanas para crear entornos urbanos más asequibles y habitables es formalizar los mercados de tierras, aclarar los derechos de propiedad e instituir una planificación urbana eficaz. Esto es un tema de voluntad política, donde los temas de propiedad, titularidad sea totalmente abierto al público, pero todavía en Colombia, existen casi el 40% de predios de los que no se sabe a quién pertenecen, lo que es un problema social latente para nuestro país.

3. 3. Los derechos de propiedad seguros ayudan a proteger el medio ambiente.

Las investigaciones han demostrado que las personas son mejores administradores del medio ambiente y de su base de recursos naturales cuando sus derechos de propiedad están seguros. Una de las prácticas ambientales más destructivas de los últimos 50 años ha sido la degradación forestal y para revertir este patrón, los gobiernos deberán desarrollar políticas que mejoren la seguridad de la tenencia en las áreas forestales, de modo que las tierras ambientalmente sensibles permanezcan como bosques, y permitan la transferencia del uso de la tierra en áreas no ambientalmente sensibles a la agricultura u otra producción.

4. Cruciales para el desarrollo del sector privado y la creación de empleo.

Según un informe que evalúa el desempeño del sector privado en el Medio Oriente y África del Norte, las principales limitaciones para el sector privado de la región incluyen la falta de acceso a la tierra, así como problemas relacionados con la titulación y el registro de tierras. Las empresas a menudo utilizan títulos de propiedad o terrenos como garantía para financiar los costos operativos, así como para expandir los negocios existentes, creando así más empleos.

5. Importantes para empoderar a las mujeres.Para cerrar la brecha entre la Ley y la práctica sobre los derechos de las mujeres a la tierra, el Banco Mundial, Landesa, Socios de la Red Global de Herramientas para la Tierra (GLTN), ONU-Hábitat, lanzaron una campaña de promoción global de múltiples partes interesadas llamada “Defiende su tierra”, Hábitat para la Humanidad, la Comisión Huairou y mujeres y comunidades locales en todo el mundo.

En Colombia, de acuerdo con Ana Virginia Mujica, exdirectora de la Dirección de Mujer Rural del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, es evidente la baja participación femenina en el mercado laboral rural, pues señala que alrededor del 21% de la población total son mujeres rurales, solo 41% de esta población tiene participación en el mercado laboral, un porcentaje muy bajo en comparación con los hombres que representa el 76%. Esta participación se ve restringida por las horas que también debe dedicarle la mujer a trabajos en el hogar y al cuidado de sus hijos, y en esta época de cuarentenas estrictas, muchas de ellas además tuvieron que cumplir una labor de docentes de sus hijos, actividades que se consideran menos productivas comparadas con las labores de los hombres.

6. Ayudan a garantizar los derechos de los pueblos indígenas.

Muchos países no reconocen legalmente los derechos territoriales de los pueblos indígenas, a pesar de que han vivido en sus tierras ancestrales durante muchas generaciones, a menudo antes del establecimiento del Estado moderno e incluso del registro moderno de derechos. Una vez que se reconozcan sus derechos territoriales, los pueblos indígenas podrán utilizar los recursos de sus tierras de manera más sostenible, mejorando así su condición económica y social como fuerza constructiva en la sociedad.

7. Vitales para mantener la paz.

Hoy, somos testigos de los horrores de la guerra y los conflictos en muchas regiones del mundo. De hecho, la paz no puede lograrse plenamente si no se abordan adecuadamente los derechos de propiedad y de la tierra, lo que podría desencadenar una segunda ronda de conflicto. En una nota esperanzadora, cuando estos conflictos terminen, los derechos de propiedad seguros pueden convertirse en una base fundamental para la reconstrucción.

La seguridad de la tierra y los derechos de propiedad no solo están en el centro del desarrollo sostenible, sino que también deben ocupar un lugar destacado en la agenda mundial. Como lo establecido en la agenda del Acuerdo de Paz para Colombia, firmado a finales de 2016, donde se exigía que la reforma Agraria no se aplazara más, pero desde la fecha de firma ha sido un tema complejo para el Gobierno que se cumpla lo prometido.

Nuestra esperanza es que para 2030, colectivamente, podamos revertir la proporción de seguridad de la tenencia y ver al 70% de la población mundial con derechos de propiedad seguros, beneficiándose del apoyo de las nuevas tecnologías, el trabajo continuo en los marcos legales y de políticas y un mayor financiamiento. Eso nos acercaría un paso más hacia el logro de comunidades inclusivas. La buena noticia es que con herramientas modernas para capturar datos, como mapeo con drones y dispositivos GPS portátiles, y tecnologías disruptivas como inteligencia artificial, podemos hacer las cosas más rápido, mejor y más barato.

Fuente: https://www.mapsofworld.com/answers/world/property-rights-index/attachment/world-map-international-property-rights-index/

Por último queremos compartir con nuestros lectores el lanzamiento de nuestro próximo libro titulado “Concentración de Tierras en Colombia. Una radiografía rural”, bajo el sello Debate, Penguin Random House Colombia y el apoyo institucional de OXFAM.