Punto Seguido

Escrito por: Yarime Lobo

Una voz joven e inquieta se levanta para proponer. Pero una voz mayor y respetada le obliga a guardar silencio. La voz joven a la que antes el dolor obligó a rebuscar, para encontrarse, en sí misma, sufre de nuevo, y tiembla. Pero el dolor, antes la hizo fuerte. La joven voz se levanta de nuevo y se defiende. La voz antigua no se calla, pero la joven voz ahora conoce su valor y empieza de verdad el viaje.

Emilio González

Érase una vez en la comarca de Macondo un letrado que creía ser el más sabio entre los sabios, se hacía llamar “La Coma”, pues “ninguno lo ninguniaba” y a todos se los comía con su verborrea estridente, prepotente y humillante… ¡Todos le temían!

Reverencia a él le hacían más por miedo a su lengua que por respeto a su humanidad, reverencia le daban quien más allá de merecerla la imponía por su hambre de adulación.

Entonces apareció un jovencito de mirada tierna y arrojada, de igual profesión que aquel letrado soplado y como todo joven osado en un “Foro de Sabios” su opinión dio, causando la furia de aquel Letrado Gigante quien rugiente se le arrojó con saña despiadada a aquel principiante en las letras a quien devorar intentó.

El joven estupefacto pero valiente en firme se plantó a aquel Gigante de aparentes letras coloridas pero de fondos pesados por los egos putrefactos y le dijo:

¡Óyelo bien Coma! ¡Aquí te habla el Punto! ¡Y tal cual pasa en el ajedrez vengo a darte Jaque Mate de una vez!

¡El Punto decidido a la Coma aplastó!

La comunidad espectadora jubilosa ovacionaba y ahora con furor después de esa hazaña ya no vio más al Joven Punto…¡No señor! Este cuento después de aquel suceso mucho cambió: El Joven aguerrido pasó de ser un PUNTO a un PUNTO SEGUIDO y Uepajé!