Ser contador público, una profesión que genera soluciones

La contaduría pública es una profesión que tiene como fin integrar necesidades de la sociedad, mediante la medición, evaluación, ordenamiento, análisis e interpretación de la información financiera de las empresas o los individuos y la preparación de informes sobre la correspondiente situación financiera, sobre los cuales se basan las decisiones de los empresarios, inversionistas, acreedores, demás terceros interesados y el Estado acerca del futuro de dichos entes económicos que dinamicen las economías.
En 1975, tras una reunión nacional de Juntas Directivas de agremiaciones de contadores públicos, se decidió aprobar la celebración del Día del Contador en Colombia el primer día del mes de marzo, como una forma de exaltar a los profesionales dedicados a esta importante labor.

Hoy, 46 años después, quienes se dedican a esta profesión tienen un mayor reto, está claro que la pandemia del coronavirus transformó la forma de actuar y de trabajar de muchos, también, la forma en que los contadores ejercen sus funciones, que aunque cambiaron algunas prioridades, se enfrentan cada vez a retos importantes y diferentes.

¿Y quién no ha corrido a buscar los servicios profesionales de un contador? Estos magos de las finanzas, como se les conoce a veces, tienen la experiencia, conocimientos y capacidad para actuar en todo el contexto económico del Estado, términos como NIIFs, facturación electrónica, facturación de nómina, contabilidad, tributaria, costos, presupuestos, auditoria, revisoría fiscal, contraloría, tesorería, control interno, gerencia de proyectos, son entre otras, los perfiles que desarrollan estos trabajadores.

Un buen contador público

Expresión Naranja dialogó con un ejemplo del contador público actual, Andrés David Navarro Puello, para él su formación profesional le aporta a su vida personal con mucha organización y equilibrio financiero, ya que considera muchos aspectos a la hora de tomar decisiones de cómo gastar y administrar las finanzas, no solo personales sino también la del hogar.

Andrés David, es especialista en auditoria de control interno y aseguramiento de la información, considera que la contaduría pública hace parte de las carreras tradicionales y es un convencido que cada vez más los jóvenes se deben inclinar a estudiarla. “Puede que muchos la vean como una carrera de números, pero no es solo números, con la contaduría podemos llevar el control y administración de negocios y de nuestras finanzas personales, también con la contaduría estamos capacitados para poder emprender una empresa y saber cómo llevar las riendas mi propio negocio”, precisa.

Para él, trabajar en medio de la pandemia de Covid-19 ha sido muy duro, le tocó acostumbrarse al teletrabajo, pero su experiencia profesional le brindó las herramientas para manejar mejor su tiempo, organizar sus actividades y generar menos estrés que cuando se desplaza a una oficina.

Y por último, este profesional de 29 años, nacido en Cartagena y residenciado desde hace seis años en la capital del país, cree que todo buen contador público se debe caracterizar no por el que sabe de número o el que mejor sabe sacar cuentas, un buen contador es aquel que logra compaginar todas las cualidades de un buen ser humano con las profesionales propias de la carrera para potencializar sus capacidades y generar siempre un cambio positivo, generando soluciones a los problemas y teniendo iniciativa para que él y su equipo de trabajo siempre estén realizando su trabajo motivados y con ganas de hacerlo mejor cada día.