Teotihuacan, un lugar perdido en el tiempo

Pongámonos en situación: Es el siglo catorce, los Mexicas expandiendo su imperio llegan hasta una enorme ciudad en la cual no habita ni un alma, encuentran templos con deidades a la que ellos veneraban y en lo alto se alzaba una gran pirámide que a sus ojos parecía hecha por gigantes. Se queda como un antecedente de que fue el lugar donde nacieron los dioses y como muestra de respeto, o por temor a los gigantes la dejan como esta.

La llamada “Ciudad de los Dioses” ha dado origen a muchas teorías, incluso en épocas actuales se desconoce su origen más se tiene certeza que estos asentamientos fueron abandonados pocos siglos después de Cristo, en el año 650 para ser más exactos. Se sabe también que hubo un gran incendio que devastó la ciudad, aun con esto pasó un siglo más hasta que se abandonara por completo.

Respecto a su sistema de gobierno no está muy claro, sospechan que se trataba de una teocracia seguida por nobles, pues de lo que queda en pie de la ciudad son La Ciudadela el cual era un gran barrio con diferentes estructuras donde se hallan templos menores como aquel dedicado a Quetzalcoatl (Dios de la agricultura y la fertilidad tanto de los campos como la humana) y el cual vincula al Dios Tlaloc (Dios de la lluvia), la Pirámide de la Luna donde se hacían ofrendas a los dioses, la Pirámide del Sol un gran templo que se hallaba sobre un túnel sagrado que conectaba con grutas que yacían debajo de este y la Calzada de los Muertos, un paso de tierra volcánica aplastada que conectaba ambas pirámides.

En cuanto a su economía se tenía sabido que comerciaban con sus cultivos y la cerámica pero su principal ingreso era su monopolio sobre la obsidiana, material por excelencia para armas, un cristal formado a partir de lava volcánica con alto nivel de silicio haciéndolo una especie de vidrio muy resistente y afilado. Con estos elementos rápidamente se asentaron comerciantes de muchos pueblos haciendo que la ciudad creciera con los años hasta ser una de las más prósperas y pobladas con alrededor de 150 mil habitantes antes de su caída.

Hablando con una persona muy especial que reside en el Estado de Mexico, cuenta que las máscaras de jade que se han encontrado se usaban en rituales funerarios, se cree que fueron nobles o dirigentes de dicho pueblo pues esta gema solo se guardaba para ocasiones especiales por su valor, para aquellos poco entendidos el jade era una piedra preciosa muy valorada en el antiguo mesoamérica por el protagonismo que tenía en las creencias, se decía que era un vínculo con el más allá, una puerta de esta vida al cielo. Así mismo era valorada por su belleza y por su resistencia creando a partir de ella desde accesorios hasta cuchillos ceremoniales y otras armas.

Teotihuacan es una ciudad tan misteriosa como hermosa, pues se sabe que solo se ha descubierto un poco más del 5% entre sus excavaciones. Es considerada patrimonio de la humanidad y destino por excelencia del Estado de México. Si alguna vez deciden llenarse de su misticismo y belleza no duden en visitarla. Si se sienten aun más valientes pueden probar las excursiones nocturnas en las cuales se hacen ceremonias dirigidas por chamanes y cuidadores donde se vive una experiencia única.

¡No dudes en venir a conocerla!
Hasta la proxima.