Escrito por Eliecer Jiménez @drjimenez1a
Entre el frío gélido que durante la madrugada abraza el pintao Rosendo Romero intentaba dormir, unos ojos grises le perturbaron la existencia desde que los vio en la plaza de Villanueva alguien se levantó a prender el Fogón, cuando observo el primer haz de candela ya vocalizaba la primera estrofa de aquella famosa canción.