Un viaje a las estrellas

Escrito por: Rosa Álvarez; Sebastián Calderón

¿Cómo quieres que sea tu vida en unos años?, lo más probable es que hayas contestado que exitosa, pero ¿Qué estás haciendo para lograrlo?, no esperes un mejor momento, nuestro trabajo al despertarnos debe ser planear lo que haremos hoy para darle vida a nuestros sueños. Hoy te quiero invitar a un arcoíris inmenso lleno de miedos, dudas y barreras, pero al final de este, encontraras una olla de oro repleta de todos los pasos que diste hacia el éxito. Lo mejor de todo es que este camino no es un tren que pasa cada cierto tiempo, con el emprendimiento siempre tendrás un asiento en el vagón de la innovación.

El emprender nos brinda la oportunidad de atrevernos a cambiar nuestro destino, a salir de las cobijas esclavizantes de la pereza. Cuando nos volvemos emprendedores recibimos una llave de creatividad que nos permite conocer lo nuevo, a ser abiertos, a escuchar a quien no conocemos y tomar todas esas ideas que para personas “normales” serian locuras, y convertirlas en una nueva forma de ayudar a la sociedad, esa insensatez, ese fruto del amor por la innovación se llama emprendimiento.

El desarrollo histórico que ha tenido la economía de forma progresiva fue necesario, durante este periodo de tiempo el mundo tuvo la oportunidad de probar distintos modelos económicos como fueron el modernismo, el marxismo, el socialismo, el capitalismo y el liberalismo. A pesar de que todos estos modelos no significaron una evolución concreta, los beneficios fueron más que los perjuicios, y estos cambios trajeron un aire de creatividad e innovación que daría paso a los primeros visos de emprendimiento.

Nosotros los emprendedores somos la pieza para hacer que el crecimiento empresarial realmente se consolide en desarrollo económico, por eso el llamado es a que todos rompamos las cadenas del miedo al “¿qué dirán? Y demos rienda suelta a la capacidad que todos tenemos para emprender. El momento es ahora, nosotros los jóvenes debemos ser quienes llevemos la bandera del emprendimiento, por eso no debemos olvidar que el mundo no solo está en una crisis pandémica, también una económica y social, estamos llamados a ser quienes aportemos la capacidad de reinventarnos y de adaptarnos a la transformación del mundo. ¡Emprendedores! Subamos alto y lleguemos lejos, que nuestra meta está en el cielo y el objetivo es tocar las estrellas.