Castigando con el perdón

Escrito por Enrique De Luque Palencia @luquepal

El Banco magdalena, en donde un compositor escribió esto “ El Banco no tiene mar pero tiene a el rio Magdalena que en noche de lunas llenas se besa con el Cesar”, en ese pueblo ribereño caluroso y amañador,  recibí de mi padres las enseñanzas que hoy me permiten escribir estas notas llenas de recuerdos, que más que eso son un reconocimiento a esos valores inculcados en el seno de ese hogar, en donde nos criamos 6 hermanos, mi padre de descendencia guajira y mi madre del sur de Bolívar, cuando llegaba del colegio hablando, yo decía algo como esto: Ese me las paga, lo jodo porque lo jodo, esa rasquiñita me la quito, yo no me dejo de nadie, mi papá siempre decía hijo, tómatela con calma, eso si no te dejes, el que te pegue pégale, pero nunca busques; el que busca pelea siempre pierde.

Mi madre decía Enrique, hijo, el castigo es el perdón de las almas nobles, nunca dejes que el otro te envenene, le haces un favor porque rabia con rabia es para problemas, ganas más así, que peleándote con todo el mundo, porque te dijo o no te dijo, te hizo o dejo de hacer, eso no trae nada bueno, te lo digo yo que soy tu madre.

Ahora, en los remansos de las brisas del valle del Cacique Upar, llegan todos esos recuerdos, y en la unión cultural que arrastran las corrientes  de esos dos ríos, sumado a la influencia de tanto juglar, que te incitan a escribir, porque en el valle vea usted o lea usted más bien, la creatividad y la magia literaria pareciese que estuviera en cada uno de sus habitantes, algunos afirman con su acento particular que es el agua del rio Guatapurí,  escribí esto que comparto con ustedes haciéndole honor a mis padres y las palabras de mi mama Mayito Palencia de De Luque

Ella mi  madre, me enseño que el odio intoxica y hace feliz al que te lo hace sentir

Que las ofensas no se devuelven con agravios

Tampoco el amor se castiga con engaños

La venganza no te satisface, te oscurece el alma

Me enseñó que el perdón es el castigo de las almas nobles

Hoy castigo a los que me hieren gracias a ti mama.