El día que todos somos iguales

Escrito por Enrique De Luque Palencia @luquepal

Colombia, un país democrático, un estado social de derecho, fundamentado en su última constitución, (la del 91), dividido geo políticamente por regiones, departamentos, municipios, corregimientos, veredas y caseríos, con más de 48 millones de habitantes, con toda un diversidad cultural, tradicionalmente identificados, por su acento y manera de vestir en cachacos, costeños, paisas, chocoanos, vallunos; unos más despectivos en corronchos o montañeros. La división no para ahí, el SISBEN (sistema de identificación de beneficiarios) nos identifica a todos y nos clasifica según la condición socio económica, calificándonos con unos puntajes, para determinar cuál es la población pobre y vulnerable, nos estratifican con parámetros como estos: nivel académico, nivel de ingresos y gastos, lugar de residencia y ubicación, realizado este estudio, en teoría los menos favorecidos con el puntaje reciben del estado mayor ayuda.

Un poco de historia, para poder valorar todo lo que hoy tenemos como ciudadano colombiano, no se le da la relevancia a todos esos procesos, que han surgido de las reformas a la constitución colombiana en búsqueda de dignificar y reconocerle los derechos al ciudadano, entre ellos el de elegir y ser elegido. Desde 1811 se reconoce al ciudadano colombiano con unos requisitos previos del cual aún persiste el haber nacido en territorio colombiano, lo que ha venido cambiando de manera secuencial es la participación en política por ejemplo: en 1832 se determinó que solo eran ciudadanos los mayores de 21 años y con propiedades o ingresos , se clasificaba desde esa época por los ingresos, sumado que debían saber leer y escribir, la constitución en 1886 establecía que “son ciudadanos los colombianos varones mayores de veintiún años que ejerzan profesión, arte u oficio, o tengan ocupación licita u otro medio legítimo y conocido de subsistencia” continua entonces las estratificaciones y de alguna manera las discriminaciones, porque no se observa aun en este recorrido el reconocimiento a la mujer como ciudadana con el derecho a elegir.

En 1936 se le incluye una reforma a la última constitución del siglo XVIII, cambió lo anterior del artículo para solo reconocer al ciudadano mayor de 21 años, desaparece lo de las actividades y profesión es más incluyente, el 1 diciembre de 1957, fue la primera vez que la mujer acudió a las urnas para ejercer su derecho al voto, se igualaba la mujer al hombre permitiéndole participar activamente en la política y la vida pública de Colombia.

Para concluir, la intención de este escrito es dejar una reflexión a todos los lectores en relación al derecho que hoy le asiste como ciudadano colombiano, el 27 de octubre como cada 4 años es el único día, en que después de muchas reformas a la constitución colombiana, discurso de partidos políticos, guerras civiles, actualización de SISBEN, del DANE, empleados, desempleados, pobres, ricos, población vulnerable, población privada de la libertad, en fin todos sin excepción alguna somos iguales, el horario es de 8:00 am a 4:00 pm, no desperdiciemos la oportunidad de ejercer ese derecho.