Estudiar entrenamiento deportivo en tiempos de cuarentena

María Graciela López es abogada y desde hace tres semestres estudia entrenamiento deportivo en la Fundación Universitaria del Área Andina Valledupar. Ella, estaba acostumbrada a la clase tradicional: el profesor frente a ella en un salón, pero por el confinamiento debido a la crisis sanitaria internacional por el Coronavirus, desde hace dos semanas ve a sus profesores a través de la pantalla de su computador.

Ella, al igual que sus compañeros están en proceso de adaptación, se sienten satisfechos y orgullosos por la universidad en la que estudian, pues Áreandina Valledupar está a la vanguardia de los grandes centros de estudio y fue una de las primeras en la Costa en migrar el total de las asignaturas a la virtualidad y avanza sin ningún contratiempos.

Para Melba Mieles, directora del programa de Entrenamiento Deportivo en Área Andina Valledupar, la virtualidad ha sacado lo mejor de su grupo de profesores. “Hoy vemos docentes desarrollando al máximo su creatividad, innovación y ante todo originalidad y entusiasmo para impartir unas clases teniendo motivado al estudiante; vemos que las plataformas y las redes sociales, se han convertido en grandes aliados”, explicó la directora del programa mientras, sube en sus cuenta de twitter e instagram las técnicas que tanto docentes como estudiantes comparten.

Hace un mes, era inimaginable que materias como deportes de combate, tenis, fútbol, pesas olímpicas, entre otras, fuesen impartidas de manera virtual. No obstante, los docentes adecúan un espacio de sus casas para explicarles a sus estudiantes las mejores técnicas y lograr que ellos a través de la práctica, adquieran estos conocimientos luego apoyados con vídeos, demuestren su aprendizaje.

Así lo desarrolla el profesor de deportes de combate, Jhon Jairo Jiménez, quien manifestó que ante la crisis mundial por la pandemia del coronavirus los docentes deben demostrar compromiso y creatividad, generando mayor interactividad para que los estudiantes se sientan cada vez más motivados y conectados.

Para el sociólogo Rodrigo Aponte, quien también es docente del programa de Entrenamiento Deportivo, las crisis siempre sacan lo mejor de los seres humanos y este proceso singular por el que atraviesa el mundo no será la excepción. “Los docentes y estudiantes deben mantener hábitos que le envíen un mensaje al cerebro que no están de vacaciones, que el hecho de estar en casa no quiere decir que no tienen responsabilidad o compromisos académicos, dijo el profesional de la salud”.

Mariano Sierra Pérez, coordinador de virtualidad y estudios a distancia de la universidad del Área Andina, considera que llegó la hora en la que tanto personal docente como los estudiantes, aprovechen al máximo las ventajas y bondades que proporcionan tanto las plataformas de la universidad para continuar los estudios. “Nosotros desde hace un tiempo venimos preparándonos para competir en un mundo que cada vez más nos pone a prueba con situaciones como la que hoy vivimos. Afortunadamente en Colombia las instituciones de educación superior (unas con mayor fuerza que otras) vienen incentivando con mayor intensidad el uso de herramientas digitales a través de plataformas propias creadas para su necesidad o implementando las que se ofrecen en la red”, dijo Sierra Pérez.

Solidaridad ante todo

La ingeniera industrial Gelca Gutiérrez Barranco, es la rectora de la universidad Áreandina sede Valledupar, ella permanece en constante interacción con los estudiantes, docentes y directivos docentes, para mantenerlos motivados y que a su vez, sepan del gran compromiso que como actores activos en la sociedad tienen en estos momentos donde se requiere que las personas se queden en casa y que además sean solidarios con los más necesitados; es así como promueve a través de sus redes y las de la universidad experiencias de estudiantes y docentes y también, incentiva para el apoyo de campañas como la adelantada por el alcalde de Valledupar para que familias vulnerables reciban ayudas. En días pasados, la universidad donó elementos de protección personal a los hospitales Rosario Pumarejo de López y Eduardo Arredondo Daza.