Julián Camacho: dibujo y espacio

Escrito por Ada López, Ana Lucero Morales, Cristina Jazz

“Hablo de arquitectura para encontrar una fusión arte-espacio y acojo con satisfacción los problemas y las incertidumbres.  Trabajo con un lápiz y mis sentidos. Para mí las influencias son la música, la velocidad y la adaptación”.

Arq. Julián Camacho

“El posmodernismo es acostumbrarse a pensar sin moldes ni criterios”

Jean-François Lyotard 

“El posmodernismo tiene que ver con la libertad de expresión, de significado e identidad. Se trata de deleitarse con el desorden, la contingencia y la complejidad, sobre romper las jerarquías y celebrar lo marginal, pasado por alto o oprimido”.

Hopkins

La arquitectura posmoderna es un movimiento que ha tomado un auge recientemente insospechado, por esta razón nuestra SERPIENTE NARANJA de hoy es el arquitecto posmoderno Julián Camacho. Es una persona con la capacidad de compartir sus visiones, conocimiento y liderazgo como profesor de arquitectura e ilustración en varias universidades, además de contar con una amplia experiencia en diseño y gestión de proyectos de espacio público.  Al escuchar las definiciones sobre urbanismo y paisaje, nos va dando herramientas para comprender la arquitectura como un motor de desarrollo, de cambio e de inclusión social.

El posmodernismo, un estilo muy controversial para el siglo XX, hoy en furor en el siglo XXI, más que en los años de su formación, es el movimiento estético con triunfos y cúspide del inconformismo ecléctico en los 70s y 80s. Hoy, casi 40 años después. El nuevo modo de vida, con las redes sociales, los videojuegos, el covid y el internet han contribuido de forma notable en el repunte de esta corriente artística basada en el exceso y la irreverencia.

La “nueva” arquitectura posmoderna resucita como un juego inconformista de estructuras heterogéneas y materiales aparentemente incompatibles revueltos con columnas y arcos clásicos. El Arq. Julián Camacho respondió a múltiples preguntas en una extensa entrevista. Con sus trabajos, nos lleva al reencuentro estético. En un cafecito virtual, sostuvimos una charla muy amena en la cual dimos un recorrido por su vida, en su familia rodeado de ingenieros y muchas experiencias de viajes… la posmodernidad, para él, “el dibujo es una herramienta maravillosa para contar historias, muy poderosa por su poder visual que es muy seductor pero que además permite un acercamiento muy humano entre las artes.” Camacho es experto en visualización digital y renderizado de proyectos de escala urbana, arquitectónica e interior, actualmente se encuentra realizando la maestría en ilustración, única en el país.

Deseamos un retorno a las cuestiones del contexto, la historia, las tradiciones y la forma, como un medio de revitalizar la finalidad y el significado de su profesión a manera de una reacción contra la austeridad y el formalismo de la arquitectura moderna, se liberó de las doctrinas rígidas, su uniformidad, su falta de ornamentación y su hábito de ignorar la historia y la cultura de las ciudades.

Además, dentro de los arquitectos que admira y ha considerado inspiradores están en el estilo internacional Philip Johnson, Henry-Russell Hitchcock, Denise Scott Brown y Robert Venturi, la obra de  Velázquez, la obra de Goya y El Greco, además Luis Ruiz Padrón, Ángel Luis Tendero, como Gavi Campanario, quienes de acuerdo a Camacho “han creado un gran impacto en él, por qué  han sido motivadores indirectos de salir, de recorrer la ciudad en todos sus más recónditos lugares y plasmar en un dibujo lo que se está sintiendo  en un momento , en una atmosfera y en un lugar específico , ese relato que se vuelve muy honesto entre el hombre  y la ciudad por intermedio del dibujo”.

Ligado a la evolución en diferentes aspectos de la sociedad y la vida cotidiana y a los numerosos avances tecnológicos que se dan cada día, nos encontramos con la arquitectura posmoderna, tendencia que inicia en los años 1950 y comienza a ser movimiento a partir de los años 70.  Este estilo da importancia a la fachada y aporta el uso de colores fuertes, así como la luz neón. Los artistas tienen más libertad al diseñar y construir sus obras, en este caso sus edificios.

El posmodernismo es un estilo que floreció desde la década de 1980 hasta la década de 1990, particularmente en el trabajo de Scott Brown & Venturi, Philip Johnson, Charles Moore y Michael Graves. A finales de la década de 1990, se dividió en una multitud de nuevas tendencias, incluyendo la arquitectura de alta tecnología, el neofuturismo y el deconstructivismo. Para los europeos, el movimiento moderno posterior a la II Guerra Mundial significaba interminables hileras de bloques de viviendas monótonos y construidos apresuradamente y sin cariño. En Europa no había ninguna Brasilia, Chandigarh o Dacca, y sí muy pocos ejemplos de movimiento moderno cívico de éxito. En Estados Unidos el movimiento moderno tuvo más éxito, y había realizado incursiones significativas en la arquitectura doméstica, había transformado completamente el paisaje corporativo e, incluso, se habían construido unos cuantos proyectos civiles de éxito, como el Lincoln Center (1956), Nueva York y el centro cívico Plaza (1965-1966), Chicago.

 
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La arquitectura posmoderna tiende a caracterizarse por su estética altamente colorida, caprichosa y kitsch; sobre todo negándose a inspirarse únicamente en una sola fuente. También tiene una naturaleza metafórica. Esto se refiere a diseños estructurales que se basan en formas que no son arquitectónicas. Posmodernos como Ricardo Bofill, Ettore Sottsass, Aldo Rossi o Kengo Kuma, entre otros, firman más de 200 edificios con formas disparatadas (de gato, de cesta, de robot…) o en los que se suceden columnas, arcos imposibles. Robert Venturi sentó las bases de la arquitectura posmoderna cuando en lugar de la frase Less is more (menos, es más) del minimalismo reivindicó Less is a bore (menos es un aburrimiento). 

Con esa libertad de expresión tan característica del posmodernismo el Arq. Camacho ha generado  a esta forma de ver la arquitectura “ser un lenguaje asequible a todas las personas,  que por intermedio de la arquitectura podamos crear pasiones, podamos crear emociones y que la arquitectura sea la forma en que empecemos a entender el valor de nuestro patrimonio físico, pero también el valor de nuestro patrimonio  intangible  que está plasmado por intermedio de las costumbres , de la idiosincrasia  y de los valores culturales  que cada territorio tiene y que es su máximo valor  cultural  y la herencia que por supuesto debe preservar.”

Para cerrar nuestro relato la arquitectura deleita en su complejidad y contradicción para dar como resultado a un artista -arquitecto, como el mismo se denomina, les compartimos 3 de sus dibujos en el calendario 2021 sobre los museos de arte más reconocidos del planeta, con la que nos da una puntada de lo que será su libro del VIAJE A LA ARQUITECTURA EN 80 TRAZOS.  Sabemos que el año 2021 será muy especial, pues se llevarán a cabo varias exposiciones de sus obras.  Felicitaciones por todos tus triunfos, esperamos poder adquirir sus calendarios y el libro en todas las ciudades del país y bienvenido a Expresión Naranja, donde tendrás también tu espacio de Diseño arquitectónico para enseñarnos y compartir la actualidad del arte y arquitectura.

“Nuestro reto como arquitecto es convertir las ciudades en un paradigma de confort de inclusión y de muy buena calidad de vida”

Arq. Julián Camacho