Everywhere at the end of time, un viaje por una mente en deterioro

En lo personal soy un gran fanatico de la música y de muchos géneros, cada dia busco la manera de encontrar algo que satisfaga mi curiosidad y hay un “subgénero” en particular que puede aplicarse a muchos otros pues no depende tanto de los instrumentos o ritmos, sino de la creatividad, estética o ambición del artista, la música experimental y el Avant-garde. Tomando esta base algunos han optado por usar samples de música del siglo pasado y darles otro significado, lo que antes representaba la felicidad y tranquilidad ahora es usado para denotar la melancolía y añoranza. The Caretaker (Layland Kirby), un productor de música usa esta idea para crear un álbum musical tan ambicioso que le tomó 3 años completar, Everywhere at the end of time.

Este álbum tiene como objetivo representar el progreso de la demencia en una persona, esto se muestra progresivamente a lo largo de todo el álbum, se toma su tiempo para establecer las bases de lo que sucederá. Me gusta pensar que es como si uno se metiera en el papel de una persona de avanzada edad y junto a él escuchas como este intenta recordar las canciones mientras el tiempo avanza, como recuerdos vividos a través de estas, hasta que solo hay un vago recuerdo de ellas, consumando su mente y finalmente su vida, en un confuso viaje de sonidos para llegar a un silencio borroso y hueco.

Personalmente pienso que este álbum es una experiencia abrumadora, y no porque la considere acertada, pues no se como una persona con estos padecimientos percibe el mundo o sus recuerdos, sino porque el álbum en su totalidad dura alrededor de 6 horas y media que se dividen en 6 etapas. Las primeras 3 consisten en canciones suaves y tranquilas para después bombardear a los sentidos con otras 3 etapas mucho más largas y abstractas, haciendo sentir a uno confundido y perplejo del abrupto cambio que no para ni por un segundo a lo largo de horas.

La verdad es que no soy capaz de escuchar el álbum completo pues es incómodo y agobiante después de un rato. Las primeras dos horas son agradables como música de ambiente pero todo se va en picada, entiendo que hay gente que le gusta el “Dark Ambient”, eso simplemente no es para mi. Pese a las cosas que quizás suenen negativas de mi parte, Everywhere at the end of time me sigue pareciendo una experiencia muy interesante, un viaje por una mente en deterioro que espera en ese rincón del internet y que he querido compartir para quienes sienten la misma curiosidad que yo. Por último advierto de lo mismo que sentí yo al escucharlo, este álbum puede ser bastante denso para quien no esté acostumbrado y recomiendo verlo de la manera más metafórica posible, pues a final de cuentas es algo que está a interpretación de cada quien.