Miramos la verdad como un gran valor, aunque puede ser un arma de doble filo para el que la utiliza, es muy peligrosa y a su vez, precisa emplearla en la ocasión y lugar concreto para no salir lastimado al instante de hacerlo, mucho cuidado con ella, a veces los sujetos que queremos no tienen el mismo significado, algunos lo contemplan como algo malo en las relaciones con los demás individuos otros la miramos como yo, un acto de valentía que hace sentir que el resto tiene maneras diferentes de ver las cosas o captan mejor las acciones de otras personas.
Era una reunión un poco inusual, en la que todos eran antiguos compañeros de guerra siempre se juntaban en conjunto para hablar de cómo les está yendo en estos días de crisis; en dicha junta estaban Samir, Uvewewe, Valentina, Daniela, Iridia, Elena y mi persona, todos los distinguía aptitudes y valores diferentes. El de Samir es que es leal y tan delegado que nos servía en la guerra como espía, cuando lo veo me hace recordar a topoyiyo ya que cabía en todas partes, era bueno; Uvewewe es habilidoso a la hora de llevar a cabo una misión riesgosa en la que implica resistencia, era impredecible y puntual; Valentina a veces me llamaba la atención porque me veía de una manera bonita, siempre fue la inocente, la que quería que no nos lastimáramos en nuestras labores, siempre discutíamos con ella ya que en muchas ocasiones no estaba dispuesta a muchas cosas; Daniela era bajita, yo le digo “la maldad no la deja crecer”, la que se quedada en la base para según ella estar pendiente, de hecho se dormía en sus rondas; Iridia nuestra comunicadora especial, podía estar indispuesta y era capaz de ir a otros bandos para saber qué había pasado con las demás tropas, siempre llegaba con demasiada información y sabía cuáles eran las esposas y mozas de los soldados; Elena parecía una princesa en el campo de batalla, era nuestra jefa, siempre dando labores para hacer de acuerdo a nuestras habilidades, le tenemos afecto, por lo menos yo sí.
Volviendo a nuestra cena, un tanto rara, habíamos quedado en la casa de nuestra ex jefa en la cual de casualidad había llegado de primero, no era muy común en mí, pero tenía que hablar con ella de algo que le pasaba a Valentina, empezamos a hablar sobre explotación que le da su mayor, era inhumana, ella hacía labores diurnas en un batallón y nocturnas en una carretera. En esos momentos ella me dijo el mayor tiene una mujer que no trabaja para su comando y le paga una carrera universitaria. “para” dije -aprovechemos y digámosle que renuncie, tengo un nuevo emprendimiento en mente, con ella sé que me irá bien-, en ese momento Elena me hace mala cara y dijo: -ella no va a aceptar, sabes cómo es Valentina-, lo sé, pero a veces la verdad duele, si le ocultamos esto va a ser peor cuando ella descubra que sabíamos, nos manda al carajo.
Esperamos a los que faltaban y fuimos a comer a un restaurante bastante conocido allí, pedimos unas carnes de cordero término ¾ para todos, yo la compartía con Elena y Samir, los demás otra de la misma. A la hora de comer Valentina no probó ni un solo bocado, en ese momento le hice una seña a Elena con los ojos y hasta le pisé un zapato y le dije -habla-, ella inventó miles de excusas y no habló, al yo haber terminado de comer anuncié estas palabras: “la verdad me hará libre”, tu mayor tiene una mujer a la cual le está pagando una carrera universitaria y no trabaja para él, tú que vives en esos trabajos solo te da el mínimo, yo solo te diré esto, tu saca tus propias conclusiones, y sí. Nos mandó al carajo con estas palabras “ustedes no entienden lo que hago, solo me juzgan, no saldré más con ustedes”.
Después de este texto te hago una pregunta, ¿la verdad duele? Muchos dirán que sí, pero primero hablemos de lo que es la verdad, en sí, es la relación entre lo que pensamos con la realidad, para decirla tienes que ser valiente como vikingo y hacerlo con las palabras adecuadas para no lastimar o dañar más a la persona que se lo estás diciendo, recuerda que es una manera de empatizar y crear relaciones fuertes. Entonces ¿por qué te molesta?, por no estar preparado para asumir la realidad porque no queremos o porque congoja aceptarlo, mira, la verdad no duele, lo que disgusta es que nos digan que estamos viendo mal la relación que tenemos con la realidad. Decir la verdad es tener integridad consigo mismo y con el prójimo, si las personas se entristecen o se enfurecen no pasa nada, hiciste lo que tu corazón te ordeno y como dije; la verdad os hará libre, quiero decir que ya no tendrás la pesada carga de la realidad de otro sobre tus hombros, solo puedes cargar con tu existencia.
2021
